Ya no creo en las palabras
que hoy flotan en el aire
no soy capaz de conservar
ni las que me escupiste en la cara.
Cuestiono el valor que les das
degradando el sentimiento
que puedan llegar a tener para ti
abusando de la oralidad con facilidad
Así despierta de tu mente lo insensible
una pequeñez es el vacío de tu placer
no perdonas la eternidad
volviéndote justo ahora caprichosa
No gasto más preguntas a tu ausencia
descubrí que no siempre debo soñar
mientras el paraíso se vuelve egoísta
confundiendo mis emociones.
Ya no puedo creer ni en tu mirada
recuerda cuantas veces tu voz clamé
nunca respondiste y taconeaste mi nariz
en una caída libre de hemoglobina
estallando en fragmentos de un sueño vencido.
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